
Coldplay ha demostrado que los grandes espectáculos también pueden cuidar del planeta. Su última gira mundial, “Music of the Spheres World Tour”, ha sido un gran ejemplo de sostenibilidad en la industria musical.
La banda ha logrado reducir un 59% las emisiones de carbono respecto a su gira anterior. Una cifra muy importante teniendo en cuenta la cantidad de ciudades, escenarios y asistentes que participan en una gira internacional de este nivel.
El escenario es uno de los elementos que más impacto tiene en un concierto: cerca del 34% de las emisiones provienen de él.
Para reducirlo, Coldplay ha incorporado innovaciones como:
Para compensar parte del impacto de la gira, se ha plantado un árbol por cada fan que ha asistido a un concierto. Hasta el momento, ya son más de 7 millones de árboles en todo el mundo.
La banda anima a sus asistentes a llegar al concierto a pie, en bicicleta o compartiendo transporte.
Además, ellos mismos se mueven en coches eléctricos siempre que es posible.
Las pulseras que iluminan el concierto están fabricadas con materiales de origen vegetal.
El 86% de ellas se recuperan al finalizar cada show para darles una nueva vida.
También se han conseguido grandes resultados en este aspecto:
Cada evento, grande o pequeño, genera impacto: desde la energía que se utiliza hasta cómo se desplazan los asistentes.
La diferencia está en medirlo y en tomar decisiones que reduzcan ese impacto, como ya hacen los eventos más innovadores del mundo.
En Bluease ayudamos a que cualquier organización pueda evaluar, mejorar y comunicar la sostenibilidad de sus eventos de forma clara y sencilla.